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LA FRASE USADA ESTA SEMANA ES: NO MIENTAS ( 9 - 09 - 2017 )

No mientas

- No mientas
- Te juro que no estoy mintiendo.

No se lo creía. Se veía desde lejos que estaba mintiendo. Suspiró sin saber muy bien que hacer. ¿Cómo se suponía que debía enseñarle que lo que estaba haciendo era algo malo? Robarle dinero para chucherías y esconderlo a la par que mentir tan descaradamente, era algo inaceptable. Si hacía esto a tan temprana edad, ¿cómo sería en un futuro?

- Entonces, ¿por qué estaba el dinero en tu cuarto? - el menor apartó la mirada.
- Son mis ahorros… - susurró tratando de librarse de la inminente bronca que le iba a caer.
- Mira, quédatelo. Da igual. - dijo el adulto con un claro malhumor. - Que sepas que me has decepcionado. Pensaba que no mentiste cuando me prometiste no volver a hacerlo. - dijo saliendo de la habitación.

Horas después, sobre su mesa de trabajo, yacía un dibujo con el dinero. Se acercó para verlo mejor y pudo leer en una esquina “por favor perdóname”. No pudo evitar sonreír. Por fin había conseguido que se arrepintiera. Se sintió orgulloso de su hazaña y fue en busca del menor.

Y reinó el silencio

Acarició suavemente su pelo, ensimismado.

- ¿En qué piensas? - dijo con una voz dulce, mirándole desde abajo.

- Nada en especial.

- ¿Y en algo no especial? - el interrogado dirigió sus ojos a los contrarios.

- ¿A qué viene tantas pregunta?

- Simplemente estoy preocupado – respondió volviendo a poner la cabeza en el pecho

- ¿Estas preocupado?

- ¿Por qué te sorprende?

- ¿Debería dejarlo pasar?

- Quién sabe… - la conversación pareció morir mientras los dedos se seguían deslizando por el pelo en un masaje relajante. Un suspiró ocupó el aire de la estancia, rompiendo el silencio que reinaba desde hacía unos minutos.

- ¿Que pasa? - susurró mirando a su pecho, buscando el contacto visual.

- Empiezo a pensar que me ocultas algo

- ¿En qué te basas para decir eso? - desde abajo, levantó a cabeza mirándole. - No te miento cuando digo que no pienso en nada.

- Tienes esa mirada de nuevo… -volviendo a apoyar la cabeza.

- ¿Qué mirada?

- La mirada que pones cuando sabes que algo va a pasar pero no quieres decírmelo. - rió levemente – Deberías saber que ya te conozco…

Y el silencio reinó de nuevo.